Las Reliquias de la Muerte son tres objetos mágicos sumamente
poderosos, estos fueron creados supuestamente por la Muerte y fueron entregados a tres hermanos de la Familia
Peverell, aunque Albus Dumbledore apoyaba la hipótesis de que en realidad
fueron los propios Peverell que lograron crearlos por cuenta propia luego de
varios años de arduo trabajo.
El hermano mayor, Antioch Peverell era el que poseía la
Varita de Saúco.
El segundo de los hermanos, Cadmus Peverell poseía la Piedra
de la Resurrección.
El menor de los hermanos, Ignotus Peverell poseía la Capa de
Invisibilidad.
La Varita de Saúco, es la varita más poderosa y es la única
que puede reparar otras varitas, está reliquia es la más deseada por
generaciones de magos ambiciosos; la Piedra de la Resurrección, es una piedra que puede invocar los espíritus
de los muertos, y la Capa de Invisibilidad hace completamente invisible al
portador. Según la leyenda, el que posea éstos tres artefactos se convertirá en
el Amo de la Muerte. La historia de las Reliquias de la Muerte fue
originalmente narrada por Beedle el Bardo, y pasada de familia a familia como
un cuento de hadas. Harry Potter es la única persona de la que se tiene
conocimiento que ha reunido las tres Reliquias al mismo tiempo (Albus
Dumbledore también tuvo las tres Reliquias, pero sólo pudo tener al mismo
tiempo la Varita de Saúco y la Capa de Invisibilidad. Más tarde, también tuvo a
la vez la Varita de Saúco y la Piedra de la Resurrección).
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